Cassius Clay (Mohamed Alí, después de su conversión al Islam), nació en Louisville (Kentucky – EEUU), el 17 de enero de 1942, en el seno de una familia negra de clase media. Su infancia fue golpeada y marcada por las humillaciones cotidianas a los negros por las leyes de segregación racial. Fue criado en un mundo en el que los miembros de su raza debían mantener la cabeza agachada, obedecer y callar, por miedo a las represalias del sistema. (Foto: Muhammad Alí en Zaire).
A los 12 años le robaron una bicicleta que le había regalado su padre. La amargura, el resentimiento y la impotencia de no poder recuperarla influyeron en sus reivindicaciones y necesidad de justicia. A pesar de todo, siempre proclamó su identidad con orgullo.
Fue una leyenda del boxeo y del deporte mundial, ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960, fue triple campeón de pesos pesados y un personaje polifacético que combinó el boxeo con la lucha política, la religión y un sentido del humor peculiar.
Mohamed Alí fue un luchador nato que se reinventó muchas veces a sí mismo y en su vida reflejó los traumas y conflictos raciales de los Estados Unidos de su época.
Tuvo gestos de impacto nacional e internacional como su conversión al Islam o su rechazo a luchar en la guerra de Vietnam. Siempre luchó por no someterse a lo que el destino le tenía reservado por su raza; por eso es un icono de la raza negra. Creó su propia identidad y siempre fue un hombre libre.
Falleció el 4 de junio de 2016, a los 74 años, en un hospital de Phoenix (Arizona – EEUU), después de 32 años de lucha contra el párkinson.
ALGUNAS FRASES CÉLEBRES DE MUHAMMAD ALÍ
- “Soy el más rápido, el más rudo y el más lindo”.
- “Los vietnamitas que luchan contra los Estados Unidos en la guerra no me llaman nigger” (Término despectivo para designar a los afroamericanos).
- “Siempre preguntaba a mi mamá por qué todo lo bueno era blanco: Jesús, la Virgen María, los ángeles, etc, ¿Qué pasó con los ángeles negros?
EN ETERNA MEMORIA PARA «ÁFRICA PIENSA»